viernes, 28 de enero de 2011

Rastro en Collserola


Cuando sales a la montaña nunca sabes que te puedes encontrar. Esta mañana en un pequeño sendero de Collserola he visto un rastro de sangre, eran gotas pequeñas separadas entre sí por aproximadamente 1,5 metros. En algunos puntos perdía el rastro pero luego lo volvía encontrar, lo he seguido unos 150 metros y finalmente lo he perdido. Ha sido un rato muy excitante con la mente haciendo hipótesis inverosimiles. Me sentía un poco CSI y un poco como mis admirados rastreadores africanos, capaces de ver un gota minúscula de sangre a 10m entre la hierba y sin los cuales la labor de cobrar las presas sería mucho más dificil y quedarían muchos animales heridos.